¿te imaginas un templo budista en medio del bosque? ¿Aquí? ¿en la provincia de Huesca? Dime donde está que voy a visitarlo.

El otoño es una de las mejores épocas para visitar las montañas. Se tiñe de dorado, amarillo y naranja. Una mezcla de los más perfecta.

El olor a tierra mojada, el lecho de hojas en el suelo, y las setas de temporada, hacen que cualquier excusa sea buena para perderse por un bosque.

Cerca de Graus está Panillo, un minúsculo pueblecito que en sus alrededores esconde un tesoro de lo más singular: un templo budista. Pero vamos por partes.

Nos situamos en la provincia de Huesca, cerca de Graus, en la Comarca de la Ribagorza, donde a su salida, nos desviamos a la izquierda, dejando la carretera que lleva al Valle de Benasque.

Panillo es un minúsculo pueblecito que según wikipedia, tiene apenas 3 habitantes, aunque en la actualidad han rehabilitado prácticamente la totalidad de las casas del pueblo, y habitantes, en busca de paz y tranquilidad, se han mudado allí.

Su Iglesia, sus callejuelas y su soledad, le dan un ambiente místico.

No hay bares, ni comercios. Únicamente encontraras un multiservicio «El Molino», que hace las veces, tanto de oficina de turismo, como de supermercado, cafetería, bar y terraza enorme.

Un viaje en el tiempo, un recorrido tranquilo.

Panillo está rodeado de bosques donde crecen unas setas maravillosas y donde puedes hacer excursiones donde conectar con la naturaleza.

Pero lo más curioso, sin duda, es éste templo:

TEMPLO DAG SHANG KAGYÜ

Quién diría que en 1984 se inauguraría un centro budista en éste enclave tan oscense.
el templo está abierto al público, su acceso es gratuito, salvo a la hora del rezo donde se cierra y se respeta a sus curiosos habitantes.

Los lamas imparten sus enseñanzas, y ofrecen sus retiros espirituales para aquellos que lo quieran experimentar.

Su arquitectura es la típica de un templo budista, con sus pagodas, wat, campanas, sus dioses, sus dorados y vistosos colores y sus características estupas.

Si has estado en Asia, te transportará directamente allí, ya que nunca dirías que estás en Aragón.

Ofrecen visitas guiadas por sus instalaciones, cuanta con una zona de aparcamiento, zona de acampada, un albergue y la zona de retiros de larga duración.

Cuidado, al mediodía a partir de las 14H, hasta las 18H en fin de semana, está cerrado. Recomendable ir por la mañana y disfrutar de su tranquilidad. No te olvides de hacerlas girar, se cumplirán tus deseos.

RESTAURANTE BODEGAS DE ARNÉS

Éste «Natural Hotel», también conocido como «Palacio azul», es una buenísima opción, tanto para venir a comer, como para pasar un fin de semana alejado del mundo

Lugar tranquilo, y a tener en cuenta que es «only adults» y «pets friendly».

El hotel cuenta con coquetas habitaciones y donde nada te molestará, y tal como ellos dicen: «salvo que te moleste el canto de los pajaritos».

En cuanto al restaurante, únicamente caben 8 comensales. Donde te van a mimar seguro.

Tomamos un vermouth en el exterior para hacer boca, tomando el sol y con vistas al campo.

Trabajan únicamente con dos menús de distintos precios, compuesto por entrante, primero, principal y postre. El que nosotros elegimos fué éste:

(elegimos dos primeros y dos principales distintos ara probar más platos)

*aperitivo de mar y montaña: timbal de rossignoles y gambas.

*canelones de gallina y foie.

*bacalaoli bajo ensalada.

*medallón y costillas de cabrito lechal en salsa de ajos negros.

*bacalao salvaje con salsa de almejas.

*torrija caramelizada.

*su versión de piña colada.

Presumen de slowfood, comida casera, cuidada y elaborada, donde no utilizan alimentos con químicos.

La verdad que tanto el trato, como la comida, es del todo recomendable.

*Ubicación: Camino de Panillo, Nº 1. Graus (Huesca)

*Precio: 37,50 €, bebidas aparte.

PANO

A unos 4 km de Panillo, hacia el interior, encontramos todavía un pueblecito más pequeño que Panillo. Y es que Tano está prácticamente compuesto por el complejo del albergue, hotel rural y su restaurante brasería, que se llama «LA ALCINA BAR BRASERÍA PANO», con una terraza maravillosa y zona chill out, que se ha ido directamente a mi lista de «sitios pendientes».