Si estás planeando viajar a Lisboa, hay 10 cosas típicas y tópicas que debes saber para disfrutar a tope la ciudad. Léeme un rato e invádete de «Sausade».
Lisboa es caótica, bohemia, y sobre todo, Lisboa es disfrutona ¡!!
Lisboa es saudade, y disfrútalo ¡!! Siente su brisa como te acaricia, y déjate enamorar por Lisboa.
Sus callejuelas empinadas, sus locales estrambóticos, sus tiendas ancladas en el pasado contrastada con la modernidad emergente, sus azulejos, su vino verde, su bacalao, su ginginha, su cariñoso “Bom día”… todo ello, la hacen irresistible.
Por ello ha sido la ciudad europea con más turismo del 2022, y éste 2023, está batiendo records ¡! Así que si eres uno de ellos que todavía no conoces la ciudad, hay unos tips imperdibles que no te puedes perder.
1.- Subirse a un tranvía
Si hay una postal típica de Lisboa, sin duda es aquella con algún tranvía. Con una estética retro, este medio de transporte recorre muchos puntos de la ciudad. Puede ser interesante subirse a uno, sobre todo si piensas ir a algún punto de la ciudad que esté elevado y de ésta forma puedes ahorrarte subir sus empinadas calle, como el Barrio Alto o Castelo.
Hay 2 tranvías que debes tener en cuenta: el tranvía 28 que recorre muchos de los puntos más conocidos del centro de la ciudad, y el tranvía 15 que llega hasta Betlem.
2.- Comerse un pasteis de nata
A los portugueses les gusta muchos los dulces, y sus pastelerías son un espectáculo, pero el postre más conocido son éstas pequeñas tartaletas de masa crujiente y rellenas de crema es algo obligatorio en Lisboa.
Mis preferidas, son las de “Pastëis de Belem”, en Belem, al ladito de Monasterio de Los Jerónimos. Se dice que son los originarios, y su pastelería data de 1837 (pide más de uno, te lo sirven caliente y súper crujiente)
Otras muy ricas y que ganaron el premio en 2022, son las de “Pastelaria Santo Antonio”, las encontrarás en el barrio de Castelo.
3.- Probar bacalao en cualquiera de su formas
Portugal es el rey del bacalao, pruébalo en cualquiera de sus formas, a la brasa, con verduras, a las natas, y mi preferido Bacalhau a bras, desmenuzado, mezclado con huevo y patata paja, buffff.
Restaurante Sao Jorge en C/ Costa do Castelo.
4.- Dejarse acariciar por la brisa de un Mirador
Lisboa, al tener tantos desniveles, goza de tener preciosos miradores con vistas de infarto a la ciudad. Los más famosos son “Portas do Sol” y el de “Santa Lucía”, los cuales están a escasos metros, y si el de Portas do sol suele tener músicos que tocan en vivo, el encanto del de Santa Lucía con sus bugandillas y sus balcones con cerámica, no le hacen sombra.
5.- Pisar el hermoso empedrado de la ciudad
El empedrado portugués es conocido como “calzada portuguesa”, y sus adoquines, casi siempre en blanco y negro, forman dibujos geométricos, que hasta existe una ruta para ver sus plazas más bonitas por sus suelos.
Un terremoto destruyó el suelo de la ciudad, y para poder volver a pavimentarla utilizaron escombros de las construcciones y fueron meticulosamente colocadas por cientos de presos que fueron utilizados para redecorar la ciudad.
Eso sí, si llueve, ten cuidado de no patinar ¡!
Si has estado en Lisboa, vas a saber reconocer su suelo en cualquier foto.
6.- Invadirte de Sausade
Sausade, esa palabra portuguesa que no tiene traducción. Suelen definirla como esa sensación de melancolía, nostalgia, añoranza de algo amado …
A los portugueses les encanta, y esa melancolía se siente en la ciudad.
7.- Visitar cualquiera de sus locales estrambóticos
Si algo me sorprendió de Lisboa la primera vez que estuve allí, es la cantidad de locales originales, raros, curiosos, o llámalos estrambóticos.
Desde locales modernos, a tabernas antiguas donde parece que no ha pasado el tiempo.
Mis preferidos son Pensao Amor, Pavillion Chinese, Casa Sao Miguel o A Gaiola.
8.- Subir en un elevador
Otra postal típica de Lisboa son sus elevadores o funiculares como los conocemos nosotros.
Son una forma rápida de subir la calle súper empinada de donde están ubicados y que sirven para cambiar de barrio la mayoría de las veces.
En Lisboa hay 4 elevadores: el elevador Da Bica, el elevador Da Gloria, el elevador de Santa Justa y el elevador do Lavra.
Si tienes poco tiempo, no debes perderte el Da Bica por ser el que más fotografiado has visto.
El de Santa Justa no tendrás problema ni pérdida porque pasarás por delante varias veces, ya que está en pleno centro, y verás que es el único que es un ascensor y no funicular, además por haber sido diseñado por un discípulo de Eiffel.
9.- Visitar un local de Fado en Barrio Alto o Alfama
El fado, sus cantos y su música triste y melancólica, caracteriza al Barrio Alto de Lisboa. Puedes tener suerte, y paseando por sus calles, que alguien se arranque de forma espontánea. Sino, tendrás que visitar algunos de sus locales, donde en muchos de ellos, dan cenas. Alfama también tiene varios locales tradicionales.
De los más antiguos y conocidos: “Taberna Do Chico”.
10.- Prueba su marisco en cualquiera de sus Cervezaira
El marisco portugués, también es una cosa que debe probarse, y además a un precio más económico que en España, sobre un mínimo de un 25 % más barato.
Uno de los locales más conocidos en “Cervejaria Ramiro”, en avda. Almirante Reis, 1, y aquí te dejo un ejemplo de sus maravillas. A disfrutarlo.
Hasta aquí lo imprescindible para hacer en Lisboa.
Para más info, os dejo dos links donde os explico barrio por barrio:
LISBOA (Barrio Alto, Chiado y Betlem)